Decimos que el trabajo nos roba el tiempo, cuándo no nos gusta nuestro trabajo. Si nos gustara, si fuera nuestro trabajo ideal, el tiempo pasaría volando y estaríamos deseando volver a hacerlo. Este es el caso de músicos o actores, que están deseando volver a subirse a un escenario. Por eso, cuándo estamos deseando salir pitando del puesto de trabajo, es bueno replantearnos si ese es realmente el trabajo de nuestra vida.
Solo tú sabes cuál es el trabajo ideal para ti. ¿Por qué no luchas para conseguirlo? Muchas personas lo han hecho antes que tú y lo han conseguido. ¿Por qué tú no? Solo tienes que plantearte metas y perseguirlas.
Para ayudarte a recorrer ese camino, hoy vamos a recordarte algunas cosas para que puedas conseguir tu trabajo ideal.
#1 Puedes afrontar un cambio en cualquier momento:
Uno no sabe lo fuerte que es, hasta que le toca serlo. Es sorprendente la capacidad de lucha y supervivencia de la cual está dotado el ser humano. Los cambios no son catástrofes o hecatombes. No se trata del Apocalipsis. Son simplemente cambios y según Darwin estamos preparados para ellos. Sobrevive el que mejor se adapta. La verdad es que puedes afrontar un cambio en cualquier momento. Si estuvieras obligado a ello, lo harías. Así que no temer hacer cambios para acercarte de tu trabajo ideal. No te dejes bloquearte por tus miedos; no temes cuando estés preparado dejar tu trabajo que no te satisface para vivir de lo que más te gusta.
Piensa en lo peor que puede pasar. No es para tanto… ¿Verdad? Todos estamos preparados para afrontar cambios, aunque éstos nos den miedo.
#2 Tú eres el responsable de tu propia vida:
Puedes echar la culpa a tus padres, a tu pareja, a tu mascota, o al primero que pase por la calle. Puedes mirar hacia otro lado y ser condescendiente contigo mismo. Puedes lanzar besos al espejo, si quieres. Pero si las cosas salen mal, si no van como deberían o cómo quisieras…reconoce que algo de responsabilidad tienes en ello. Tu vida es tuya y eres total y absolutamente responsable de ella.
Por lo tanto, si quieres algo, responsabilízate por ese algo. Lucha por ello.
No culpabilices al tiempo, o al gobierno. Toma conciencia de tus actos. ¿Estás haciendo algo para conseguir tu trabajo ideal? ¿O por el contrario, pasas el tiempo quejándote? Una sola de estas dos actitudes te llevará al éxito.
#3 Establece metas para acercarte paso a paso de tu trabajo ideal:
Debemos acostumbrarnos a trabajar mediante objetivos. Traza una meta y persíguela. Cuándo la hayas conseguido, traza la siguiente. Solo paso a paso se recorren los largos caminos. No tengas miedo de trazar una gran meta. Pero ten en cuenta que las grandes metas, también se persiguen con pequeños pasos. No te apresures, ni esperes obtener resultados inmediatos. Las metas nos ayudan a no perder de vista nuestros objetivos. Sé consecuente con la meta que has trazado y abandona los hábitos que te alejen de ella.
#4 Recuerda que el tiempo, no espera a nadie:
No te acostumbres a posponer o a procrastinar. Eso es lo peor que puedes hacer. Si caes en la tentación de hacerlo, un día te darás cuenta de que ya es demasiado tarde. No te pongas excusas que te van a alejar de tu trabajo ideal. Dedica el tiempo necesario a luchar por el trabajo de tus sueños. El tiempo pasa y acostumbramos a malgastarlo. Planea tu rutina y trata de mantener una disciplina. Dentro de esa rutina entra también el ocio y el descanso, por supuesto. Pero acostúmbrate a hacer lo que debes y a ser responsable con las metas y objetivos que has marcado. Prémiate si lo consigues, eso te ayudará en los momentos de más flaqueza.
Recordar éstas cosas puede ayudarte a conseguir tu trabajo ideal, si perseveras. No abandones a la primera, ni mucho menos huyas al primer error o fracaso. Aprende de tus experiencias para mejorar la toma de decisiones en un futuro.
Conseguir el trabajo de nuestros sueños, es en sí mismo el sueño. Es por eso que no debemos abandonar nuestros objetivos.
No tengas miedo a fracasar y sé fiel a ti mismo. Lo lograrás.
