Me llamo Morgane, soy francesa y crecí en la Bretaña francesa. (en el idioma local de mi provincia mi nombre significa “nacida del mar” y de hecho siempre lo tengo cerca)

Un día me enamoré de Barcelona, y aquí me he quedado desde hace 10 años.

Seguí una trayectoria clásica, estudié un Master en Relaciones Laborales.)  Trabajé más de 10 años como profesional de RRHH, en multinacionales con puestos de responsabilidad. Pensaba que “eso” era. En el papel no me iba mal pero no podía decir que fuera feliz en el trabajo.

Trabajar era alternar entre días de aburrimiento, otros de estrés intenso, atestiguar absurdos (¡y cuantos he visto!) y sacrificarme en muchos sentidos.

Además de aguantar todo esto, un día comprendí que no tenía razones para estar en ese trabajo.

Sentía que pagaba un gran coste – básicamente mi vida y lo que realmente me importaba – por algo que enriquece a otros y que parecía tener poco impacto aparte de esto.

SENTÍA QUE MI VIDA SE DESPERDICIABA

Hasta que me cansé de conformarme con poco. Decidí que era mi hora. Decidí vivir sin remordimientos.

Quería trabajar con entusiasmo, con algo que me llenara. Pero ¿en qué y cómo? Empecé el camino, a ciegas, llena de dudas, miedo e incertidumbre.

Busqué, exploré, experimenté, descubrí.

Aprendí a conocerme y superarme. Aposté por mis sueños, por crear la vida tal y como la deseaba.

Encontré mi vocación. He diseñado un estilo de vida profesional y personal según mis talentos, mi personalidad y sobre todo con lo que me motiva.

Hoy y cada mañana siento la excitación por el día que va a empezar.

Nada de esto fue fácil, ni pasó de la noche a la mañana. Muchas veces dudé de mis decisiones.

Me hubiera gustado tener a alguien a mi lado que me impulsará, que me ayudará a aclarar mis ideas y sobre todo me diera las claves para acelerar mi búsqueda.

Cambie mi vida radicalmente y fue la mejor decisión que he podido hacer.